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¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE RECONCILIARNOS CON NUESTROS PADRES?


¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE RECONCILIARNOS CON NUESTROS PADRES?

 

 

Aunque es totalmente normal y humano tener resentimientos con nuestros padres, la inmensa mayoría de las personas los reprimen y niegan porque se sienten culpables y malas si lo reconocen.  Socialmente, es muy mal visto estar resentido con ellos, pero eso no quita que suceda.  Estos dolores y resentimientos, pueden deberse a infinidad de razones: injusticias, abuso, abandono o agresión que se recibió de uno  o ambos padres.

 

Yo pienso con frecuencia que si los seres humanos comprendiéramos el porqué es tan importante reconciliarnos con nuestros padres, hoy mismo comenzaríamos el proceso.  Ellos son la fuente de vida y la vida es sagrada. Si despreciamos la fuente, despreciamos el producto: YO MISMO/A. Y mientras haya desprecio hacia la fuente y el producto de la vida, no es posible recibir ninguna de las bendiciones materiales y espirituales que ella nos quiere dar.

 

Quizá alguien me dirá: ¿cómo reconciliarme con mi padre que abusó sexualmente de mí desde los 5 años?  ¿Cómo hacerlo con mi madre que me abandonó siendo un bebé o que me golpeó toda la vida? No pretendo decir que es pan comido, pero es posible.  Para lograrlo, hay que trabajar en varios niveles, es decir, el psicológico y el espiritual.

 

En el nivel psicológico, existen diversas herramientas que son verdaderamente eficaces para sanar el dolor y el resentimiento de nuestro niño/a interior herido y poder perdonar.  Un proceso de terapia nos ayudará sin duda alguna a lograrlo.

 

En el nivel espiritual, es necesario reconocer que a veces los resentimientos nos rebasan y pedir la ayuda de un Poder Superior como cada quien le llame o lo conciba, llevando a cabo así mismo, las herramientas que a ti te atraigan, como la oración, la meditación, el Reiki, etc.

 

Pero existe un nivel todavía más elevado, y cuando somos capaces de entrar en él, los resentimientos se desvanecen, la percepción de las cosas cambia radicalmente, y nos quedamos en paz; es entonces cuando en cuerpo y alma comprendemos el porqué y el para qué de lo que nos sucedió.

 

Dice el Maestro Espiritual Orin: “Cuando puedas pensar en tu niñez y en tus padres y sepas que ellos fueron perfectos para el camino en que te encuentras, entonces estarás libre de los efectos de tu pasado”.

 

Así es. Cuando percibimos nuestra vida desde ese nivel elevado de conciencia, podemos comprender que tuvimos los padres perfectos, que nos proporcionaron las experiencias perfectas que necesitábamos para la vida. Que cada uno elegimos a nuestros padres y ellos a nosotros. Que nuestra alma y la de ellos hicieron un contrato antes de nacer para darnos mutuamente lo que necesitábamos; aunque lo hayamos olvidado. Que todos estos acuerdos de las almas, provienen del amor y son hechos por amor.

 

¿Cómo puede entonces un hijo estar resentido con su padre/madre, cuando lo único que hizo fue cumplir el contrato que hicieron antes de nacer? ¿Cómo no agradecerle que aunque el cumplimiento del mismo le haya acarreado el desprecio y resentimiento del hijo, lo cumplió al pie de la letra? Detrás de todo esto, hay sólo amor y nada más que amor, de lo contrario no hubiera podido ser.

 

Cuando somos capaces de conectarnos con ese nivel de entendimiento y profunda comprensión de la vida, vislumbramos la perfección que hay en todo, incluyendo los padres que tuvimos y las experiencias que ellos nos proporcionaron. Y entonces viene la reconciliación y la paz.

 

 

 

 

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